Read with BonusRead with Bonus

91, ¿No puedo tener paz?

Nash apareció en la cocina junto con Shadow. A juzgar por la expresión en el rostro de Shadow, Beridan ya le había contado lo que había pasado a través de un enlace mental. Nash se acercó a mí y me miró de arriba abajo.

—¿Estás herida? —preguntó de nuevo.

—No. Pero de alguna manera volví a abofete...