Read with BonusRead with Bonus

74, ¿qué sigue?

Nash nos llevó a la sala de conferencias en la que habíamos estado antes y cerró la puerta detrás de nosotros. Me ofreció una silla y vi a Ulf observándonos. Ya me había bombardeado con preguntas en nuestro vínculo mental sobre por qué no había dicho a nadie quién era Nash. Le había dicho que no era...