Read with BonusRead with Bonus

Una emboscada perfecta

El momento justo después de que Elise terminó de cambiarse al vestido y el velo, ocultando su olor, los guardias irrumpieron en la habitación, sus ojos nublados con una autoridad amenazante:

—¡Pónganse en fila, chicas; el alfa las necesita en sus aposentos! —ordenó el guardia mientras las chicas se...