Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 47

El aire entre nosotros está cargado.

Liam no se mueve. Yo tampoco.

La rodaja de limón sigue entre sus dientes, sus labios curvados en esa sonrisa irritante y conocedora. Como si ya hubiera ganado.

Intento fingir que esto no acaba de enviar calor a través de mis venas.

Pero su pulgar sigue tr...