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A 255

—¿Em?

—¡Andrew!

—Lo resolveré. Sí, la llevaremos con nosotros.

Cuatro horas después, estábamos en el pequeño avión de lujo rumbo a París.

Marta estaba en la habitación de invitados duchándose y vistiéndose con la ropa nueva que pedí que le compraran. También le pedí a Ben que comprara una cadena d...