Read with BonusRead with Bonus

40.

Nuestras heridas habían sanado bastante bien; por suerte, no había sido nada demasiado grave, aparte de moretones y raspaduras. Y lo cierto es que salir de la casa me alegró muchísimo. Evidentemente, Adrián me había hecho renunciar a mis trabajos; decía que no tenía ninguna necesidad y había deposit...