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Imposible No Ceder

Él se encogió de hombros—. Supongo que uno aprende con la vida. —tomó un sorbo y me miró pensativamente desde su silla al otro lado de la encimera—. ¿Y tú?

—¿Yo?

—¿Hay algún señor Amaya por ahí? ¿O alguien más?

—No —dije, un poco demasiado rápido—. Hace tiempo que no tengo una relación seria. Y n...