Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 33

—Maldita sea—, gruñí, mis dedos se cerraron en puños tan apretados que mis nudillos se volvieron blancos. ¿Había oído mi arrebato? ¿Había huido porque hice una escena? O peor aún, ¿había estado tan molesta por Kayla que se había ido antes de siquiera verme defenderla?

—La asustamos—, gruñó Shadow, ...