Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO 74

Dante Castelli

No hay prisiones, no miradas indeseadas, no amenazas a nuestro alrededor.

Mi obsesión con Elijah comenzó con un deseo abrumador.

Quería su cuerpo.

Su piel bajo mis manos.

Su calor solo para mí.

Pero creció.

Echó raíces en algo mucho más grande.

Empecé a querer más.

Quería su ...