Read with BonusRead with Bonus

La bestia

Sam Brennam me recogió en la noche, con un esmoquin completo y un ceño solemne que sugería que el mismísimo Diablo lo había chantajeado para que lo hiciera a punta de pistola.

—Para ti... —Me puso un ramo de flores en las manos cuando abrí la puerta, vestida con un minivestido salmón transparen...