Read with BonusRead with Bonus

Una noche activa

—¿Pequeño Conejito? ¿Estás despierta? —una voz susurró suavemente mientras unos labios recorrían mi hombro, haciéndome temblar.

—No lo estaba, pero ahora sí.

Él presionó su erección contra mi trasero.

—Lo siento por molestarte, pero parece que tengo un pequeño problema.

—Me parece un problema gr...