Read with BonusRead with Bonus

Un mal día, pero un buen final

Mason

Después de horas persiguiendo a mis sobrinos por el parque, tenía a uno bajo mi brazo como un balón de fútbol americano y al otro agarrado por el cuello de la camisa. Cuatro malditas horas tratando de atrapar a los pequeños cabrones me habían dejado más que un poco cabreado. Empezó genial. Es...