Read with BonusRead with Bonus

El lobo y su conejito

Me desperté con la cabeza palpitando y el sabor de sangre en la boca. Cuando intenté levantar la mano hacia mi boca, algo la mantenía abajo, lo que hizo que mis ojos se abrieran de golpe. Lo primero que noté fue que estaba acostado en una cama de hospital, conectado a varias máquinas. Y luego, mient...