




"Un Pequeño Incidente"
Sin más rodeos avanzo hacia la lavandería en donde hay un sinfín de lavadoras ¿Esto es real? Pestañeo un poco y ni siquiera sé por dónde empezar, me acerco a una de ellas la cual abro y meto ropa, y si sé lavar sin embargo no sé cómo usar estas lavadoras puesto a que están demasiado modernas.
Vaya, frunzo el ceño intentando entender por lo menos a una de ellas pero no, no entiendo nada ¿Qué tal si les pongo detergente? Así mismo meto ropa en dos lavadoras más para posteriormente poner detergente.
Genial una cosa menos, ahora me dispongo a mover los botones sin embargo ninguna enciende vaya ¿Qué puedo hacer si no funcionan? ¿Y si le pregunto a Miriam? ¡No! Ella está demasiado ocupada, además no quiero dar molestias, aquí todos piensan que soy una niña de papi, sí, claro tan consentida soy que mi propio padre nunca quiso pagarme los estudios universitarios a tiempo por eso es que ahora estoy en la universidad de adultos por solo darme largas.
Suspiro y me pongo a pensar en algo hasta que se me viene la idea de ver si en mi celular hay algún video explicando cómo se usan estas lavadoras tan modernas, enseguida lo enciendo y busco algún video, estoy tan entretenida buscando que cuando escucho la voz de Ryan llamando a mi Miriam se me cae el teléfono.
—Vaya perdiendo el tiempo ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Dónde esta Miriam? Necesito una corbata ahora mismo—él suena molesto.
Antes de contestar trago saliva y pestañeo un par de veces.
—Te hice una pregunta—camina hacia adentro y se detiene justo frente a mí.
—No sé, yo tengo rato y no le he visto pero…. —ni siquiera me deja terminar de hablar.
—Si ya veo estas aquí perdiendo el tiempo con el celular cuando bien te dije que no lo usaras pero veo que eso te importa muy poco—frunce el ceño en señal de enojado.
—No es así, lo que pasa es que no se moverle a estas lavadoras son muy modernas en mi casa no hay de estas —sueno intimidada.
—Eso es tan fácil ¿Por qué mejor no aceptas que estás perdiendo el tiempo? Por favor hasta yo que no lavo sé como se usan —tuerce los ojos y empieza a moverle a las lavadoras.
Al parecer funciono, todas encendieron al mismo tiempo, genial me digo a mi misma en tanto sonrio hasta que las lavadoras empiezan a volverse locas y a tirar mucho detergente.
Eso me impresiona, ya que ver tanta agua y jabón saliendo de esas lavadoras no es normal. Con el ceño fruncido volteo a ver a Ryan quien también mira eso con atención para luego voltear hacia mí y nuevamente verme con enojo.
— ¿Qué rayos les hiciste a la lavadoras? —me ve sorprendido.
Enseguida niego con las manos como también con la cabeza.
—Yo solo intentaba que encendieran—frunzo el ceño.
Miro con detenimiento a cada una de ellas, hasta darme cuenta de que mi celular esta tirado por eso es que enseguida me agacho a recogerlo.
— ¿Un poco? Mira todo lo que has hecho por favor—él da un paso hacia mí y cuando lo hace se tambalea intentando tomarse de mi brazo haciendo que yo también pierda el equilibrio.
De inmediato intento agarrarme de algo sin embargo es demasiado tarde los dos hemos caído al suelo, afortunadamente él se ha compadecido y ha puesto su mano detrás de mi nuca, después de eso abro los ojos y noto como él ha caído encima de mi mientras que yo estoy debajo.
Siento como él se mueve y cuando se reincorpora me mira tan fijamente que me pone nerviosa.
—No puedo creer que seas tan despistada—Lamentó fijando su mirada en mí.
De mi parte solo me quedo callada viendo sus ojos, y sus facciones tan cerca de mí, incluso puedo respirar su aroma.
Luego de eso observo como él frunce el ceño y es ahí cuando se da cuenta de que estamos tan cerca que solo se queda en silencio, nuevamente vuelvo a sonreír con sutileza en tanto veo cada parte de sus facciones y hasta su cabello lleno de jabón.
De pronto él desvía la mirada y aclara la garganta poniéndose de pie, desde donde estoy extiendo mi mano para que me ayude a levantarme, aunque por un momento se niega hacerlo de pronto decide de tomar mi mano para asì levantarme, sin embargo cuando estoy en el proceso me vuelvo a resbalar, esta vez me ha tomado de la cintura haciendo que el impulso haga que nuestros labios rosen.
Y aunque para mí fue una experiencia emocionante para él no tanto puesto que en cuanto nota eso me aparta, frunzo los labios y guardo ese sutil beso en mi memoria.
Él traga saliva y se dispone apagar esos aparatos electrodomésticos, desde donde estoy veo como se recarga en una de ellos aunque sin previo aviso vuelve a dirigir su mirada hacia mi.
—Dile a Miriam que mande quien arregle estos aparatos, yo me largo—camina despacio hacia la salida y mientras lo hace noto como lleva jabón por todos lados.
Me rio en silencio, hasta que veo todo el desastre que hay alrededor, vamos Kenia tu puedes limpiar todo esto.
—Pero ¿Qué ha pasado aquí? —pregunta Miriam desde la puerta.
—Tranquila es jabón que salió de la lavadora, creo que las estropee —suspiro con preocupación—Dijo Ryan que le hablaras alguien para que viniera arreglarlas—menciono con el ceño fruncido.
—Déjame ayudarte primero—intenta entrar sin embargo la detengo.
— ¡No! —Niego con ambas manos—Mejor ve con Ryan te estaba buscando, yo puedo con esto —le sonrio con amabilidad.
—Ok, pero si me desocupo antes vengo—me sonríe para luego irse.
Debido a todo este jabón decido observar antes de limpiar, genial ahora tengo tanto que limpiar me digo a mi misma en tanto veo toda esa cantidad de agua que hay tirada en el suelo.
Dos horas más tarde…
No puedo creer que me haya tardado tanto en esto debe ser que era mucha agua con jabón, limpio el sudor de mi frente para posteriormente tirar al resumidero el agua de la tina.
Procedo con exprimir el trapeador darle otra secada al suelo e irme hacia la cocina, a donde llego a tomar agua.
Sentada cerca de la barra miro mi lista de tareas y veo como perdí tanto tiempo limpiado, ahora tengo que apurarme, descansar no es opción por lo tanto veo a mi reloj y está a punto de caer la tarde y lo peor es que me toca doblar ropa de Ryan, bueno veamos el lado positivo estaré rodeada de su ropa, me sonrio a mí misma.
Enseguida me levanto de la silla y voy hacia su habitación. Antes de entrar asomo la cabeza para ver si no está y efectivamente aquí no hay nadie, asì con una sonrisa sutil entro a su recamara.
La verdad estoy emocionada, no puedo creer que este dentro de su habitación la cual huele demasiado bien.
Veo su cama y está perfectamente tendida, luego de eso opto por observar los alrededores de este lugar, ahí mismo veo cuadros honoríficos, fotos de viajes e incluso fotos de Ximena junto a él.