Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 88

—Estaba abrumado.

—No lo defiendas, maldita sea. Era débil —dijo fríamente—. Un hombre que te deja tan fácilmente nunca te mereció.

Miré el teléfono como si me estuviera quemando la mano. Mi voz salió baja, amarga.

—¿Crees que eres algún tipo de héroe en esto, no es así?

—No —dijo, su voz bajando a ...