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Capítulo 46

El silencio entre nosotros se hizo más denso, el aire en el coche se volvía más pesado con cada segundo que él no hablaba.

Tragué saliva, tenía la garganta seca, la mente acelerada. —¿Vas a decirme por qué te molestó que ella llamara?

Exhaló bruscamente, apoyando la cabeza contra el reposacabezas, s...