Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 36

Me estiré, mi cuerpo agradablemente adolorido, y parpadeé para quitarme el sueño de los ojos. Ni siquiera me había dado cuenta de que me había quedado dormida. La habitación seguía en penumbra y el brazo de Adam estaba firmemente envuelto alrededor de mí, anclándome contra él.

Miré hacia arriba. Él...