Read with BonusRead with Bonus

46 - Emily Harris

Escuchar su petición me dejó en silencio y, de alguna manera, sin palabras. No sabía qué decirle a la pequeña niña, cuyos hermosos ojos azules, igual que los de su padre, estaban fijos en mí. Al mirar su lindo rostro, me di cuenta de que no era solo una pregunta, sino una súplica sincera de una niña...