




01 - Emily Harris
Echo un último vistazo al aula y noto que todos están concentrados en el examen frente a nosotros. Yo ya terminé el mÃo hace unos minutos y no me pareció tan difÃcil como Emma habÃa estado quejándose toda la mañana. Pero entiendo que ella no tiene el mismo tiempo para dedicarle al estudio que yo.
Reviso todas las preguntas nuevamente solo para asegurarme y me sorprendo pensando en cómo logré entrar a la universidad y lo agradecida que estoy por mi amistad con Emma, que ha durado desde la infancia. Recientemente cumplà veintitrés años, y estamos en los últimos semestres de nuestro programa de administración de empresas.
Desafortunadamente, todavÃa no estoy trabajando, pero mi querido padre, James, siempre me envÃa algo de dinero para subsistir. Aunque no es mucho, tengo la suerte de tener a Emma, quien cubre la mayorÃa de los gastos del pequeño apartamento que su familia nos proporciona.
Emma ya ha conseguido un trabajo gracias a su prestigioso apellido, Scott. Mientras tanto, yo he estado tratando de obtener una carta de recomendación para al menos conseguir una pasantÃa, para poder ayudar con los gastos del hogar. Aunque Emma insiste en que no es un problema, me siento incómoda no contribuyendo.
Cansada de mirar mi examen terminado durante tanto tiempo, decido recoger mis pertenencias y dirigirme hacia mi profesor de Procesos LogÃsticos. Cuando le entrego mi examen, noto que sus ojos se iluminan de alegrÃa.
—Emily, por favor ven a mi oficina más tarde para que te entregue la carta de recomendación para una futura pasantÃa. Eres una de las pocas de tu clase que se graduará con honores. En ese momento, mi corazón estalla de felicidad.
Todos mis profesores siempre me han alentado a buscar más conocimiento y a aspirar a convertirme en una profesional de alto nivel. De esa manera, las oportunidades doradas llegarÃan más fácilmente.
—Profesor, le agradezco profundamente su ayuda. Esta carta de recomendación significa mucho para mà en este momento —respondo con una sonrisa agradecida.
No queriendo mostrar mi gratitud demasiado abiertamente frente a otros estudiantes, le hago saber que pasaré por su oficina después de clase para recogerla. Echo un último vistazo a Emma y salgo del aula.
En los últimos dÃas, Emma ha estado tratando de conseguirme una entrevista en la empresa donde trabaja. Mencionó que estaba moviendo algunos hilos dentro de su familia para ayudarme.
Me siento cerca de la zona verde donde solemos pasar el rato y espero a que ella termine la clase para que podamos hablar. Sé que ella se dirigirá directamente al trabajo después, mientras que yo planeo pasar un tiempo en la biblioteca preparándome para mi próxima materia.
Estaba tan concentrada que no noté la llegada de Matt Jones, el idiota que ama molestarme.
—¡Hey, Emy, mi hermana dijo que estarÃa encantada de llevarte de compras para que consigas ropa nueva! —dice, y yo pongo los ojos en blanco, tratando de concentrarme en el libro frente a mÃ.
—Matt, ¿por qué no vas a buscar a tu grupo? —trato de ponerme de pie, pero él me mantiene en su lugar junto a él.
Puede que no me considere deslumbrante, pero me esfuerzo en mi apariencia. Heredé la genética de mi madre: una figura hermosa, cabello oscuro y ojos verdes, lo cual creo que llama la atención. Debido a esto, a menudo he sido acosada, y eso me asusta. Asà que he empezado a usar ropa más holgada para pasar desapercibida.
Desafortunadamente, Matt y su grupo parecen disfrutar molestándome cada vez que estoy sola en el campus, tratando de humillarme y menospreciarme.
—No seas tan rÃgida; deja que mi hermana te ayude —dice sarcásticamente, solo irritándome más. De repente, lo veo caer al suelo. SonrÃo mientras él se levanta de un salto, solo para darme cuenta de que Emma ahora está sentada a mi lado.
—La próxima vez que se acerque, dale una bofetada —dice, con una sonrisa astuta en los labios.
—Creo que voy a empezar a hacer eso, ser un poco más agresiva porque ser educada claramente no está funcionando contigo, Matt. Ahora lárgate antes de que llame a seguridad del campus y te denuncie por acoso —digo, levantando la voz y atrayendo la atención de algunos estudiantes que pasan.
Noto la ira en su rostro, y antes de que pueda acercarse más a mà o a Emma, veo a los oficiales de seguridad del campus acercándose. SonrÃo ligeramente y lo veo retirarse en la dirección opuesta.
—¿Qué pasó aqu� —pregunta Emma. Solo me encogà de hombros, haciéndole saber que no era gran cosa.
—Bueno, dime qué dijo el profesor cuando entregaste tu examen —dice. Esta vez, sonrÃo y me vuelvo hacia ella, llena de emoción, tomando sus manos.
—¡Emma, dijo que me va a dar la carta de recomendación para una pasantÃa! —Nos emocionamos y ella me abraza mientras celebramos la buena noticia.
—Oh, chica, creo que ahora finalmente te conseguiré trabajando conmigo, aunque sea en un departamento diferente —dice, tan emocionada como yo.
Siempre estaré agradecida de tener a Emma como mi mejor amiga. No podrÃa pedir a alguien mejor para estar a mi lado.
—¿Vas a casa o vas a la biblioteca a leer un libro? —se rÃe a carcajadas.
—Voy a la biblioteca… —digo, logrando controlar mi propia risa—. Aún necesito recoger la carta del profesor. —Noto que asiente y me abraza fuertemente.
—Bueno, entonces, ya que estarás allÃ, me voy a trabajar ahora, y volveré a hablar con mi jefe. Le preguntaré sobre tu entrevista. Solo cruza los dedos, amiga mÃa. —Emma me da otro beso y nos despedimos.
La veo alejarse y me dirijo hacia la biblioteca. Quiero leer un poco más para la próxima clase.
Mientras estoy en la biblioteca, tomo algunas notas y miro mi teléfono para ver la hora. Creo que mi profesor ya está en su oficina. Sintiendo la emoción, dejo la biblioteca y camino por los pasillos hacia su oficina. Estoy segura de que esta carta cambiará mi vida para mejor.
Tengo la sensación de que las cosas están a punto de empezar a encajar de una forma que me sorprenderá. Llego a su oficina, pido permiso para entrar y soy recibida por algunos de mis otros profesores.
—Puedes pasar, Emily— escucho que llaman mi nombre.
Noto a otro profesor sentado en el pequeño sofá que mi profesor tiene en su bien organizada oficina, llena de libros a su disposición. SonrÃo a todos los presentes mientras me indican que tome asiento.
—Bueno, querida, sabemos que has estado solicitando algunos trabajos o pasantÃas, y como tus profesores, vemos lo trabajadora que eres. Tus calificaciones están entre las mejores del campus— dice mi profesor, y sonrÃo ante el cumplido.
Mantengo la vista en todos mis profesores, sintiendo el impulso de llorar cuando me doy cuenta de que no será solo él quien firme la carta. Me conmueve su gesto—es una señal de que estoy en el camino correcto.
—Muchas gracias por lo que están haciendo por mÃ. Prometo que no los defraudaré— digo, agradeciendo a cada uno de ellos antes de decidir irme a casa.
Antes de siquiera abrir mi puerta, suena mi teléfono y el nombre de Emma aparece en la pantalla. Contesto tan pronto como coloco la llave en la cerradura, sintiendo en mi interior que es una buena noticia.
—Emily, ¿ya estás en casa? Espero que sà porque necesitas prepararte y venir a la empresa ahora mismo. Te conseguà una entrevista…— No termina su frase antes de que suelte un grito de emoción.
Probablemente es lo suficientemente fuerte como para sacudir todo el edificio en el que vivimos con mi felicidad. Entro corriendo, dejo mis cosas en nuestro pequeño sofá y me dirijo directamente a mi habitación, moviéndome hacia mi diminuto armario.
—Emma, ¿qué deberÃa ponerme?— pregunto, mirando mi guardarropa y dándome cuenta de que no tengo nada lo suficientemente elegante para una entrevista de trabajo.
—Revisa mi armario. Hay una falda azul por debajo de la rodilla, busca una blusa sin mangas de seda blanca con un cuello con volantes, y el cárdigan que hace juego con la falda. Creo que se verá perfecto y muy profesional— Examino el conjunto que mencionó y me siento satisfecha con lo que veo.
—Gracias, Emma. Llegaré tan rápido como pueda. Solo necesito arreglarme el cabello— digo, ya imaginándome su risa ante mi comentario sobre mi cabello.
—Llámame tan pronto como llegues. Te llevaré a tu entrevista— dice Emma, sonando aún más emocionada que yo.
Colgamos, y empiezo a prepararme para salir. Me rizo un poco el cabello, dándole algo de estilo y definición. Me pongo todo lo que sugirió Emma, añadiendo un par de medias oscuras y tacones.
Me detengo frente al espejo, sintiéndome realmente complacida con lo que veo.
Con todo listo, llamo a un coche para que me lleve. Estoy nerviosa y un poco ansiosa por todo. Esta entrevista es importante para mà por varias razones, y espero que todo salga bien.
Llego frente al gran imperio de Walker Corporation. Es un edificio imponente, completamente espejado. Trato de no enfocarme en su magnitud y entro en el enorme vestÃbulo. Comienzo a notar que algunos empleados me miran. Sintiendo un poco de incomodidad, agarro mi teléfono y le mando un mensaje a Emma, haciéndole saber que he llegado.
SonrÃo al verla salir del ascensor con una expresión de sorpresa y caminar hacia mÃ. Su sonrisa es genuina, y se acerca para abrazarme.
—¿Quién eres tú y dónde está mi amiga Emily?
Me rÃo de su broma y nos dirigimos a la recepción para arreglar mi autorización para entrar al edificio.
—Deja de bromear. ¿Dónde será la entrevista?
Me jala hacia el ascensor y presiona el botón para el último piso.
—Tu entrevista será con el administrador de la compañÃa. Despidió a su última asistente, y como la empresa está cerrando muchos acuerdos, necesita urgentemente una nueva interna.
Me seco las manos sudorosas en la falda.
—De verdad espero que lo consigas, amiga.
Salimos del ascensor y ella me lleva a una sala con una vista impresionante de Chicago. Emma toca la puerta y veo a un hombre sentado detrás de un escritorio elegante e imponente, digno del CEO de un vasto imperio. Esto sugiere que podrÃa ser mi potencial futuro jefe.
—Disculpe, señor, me pidieron que trajera a esta joven para una entrevista.
Me mira y, con una sonrisa, se despide.
—Buenas tardes, señor. Mi nombre es Emily Harris. Estoy aquà para la entrevista de pasantÃa…
No termino mi frase porque un hombre entra en la sala sin ceremonias, interrumpiendo mi presentación.
Miro al hombre que acaba de entrar. Tiene una mirada penetrante, y siento que me está estudiando intensamente. Para mi sorpresa, el extraño toma el asiento donde estaba sentado el otro hombre.
Con un aire de misterio y sus ojos azules penetrantes, lo observo mientras extiende una mano, indicándome que tome la silla frente a él. No puedo negar que es un hombre increÃblemente atractivo. Vestido con un traje oscuro, con labios llenos y pestañas impecablemente arregladas, está claro que es alguien que se cuida mucho.
Estoy tan concentrada en observarlo que torpemente tropiezo con mis propios pies y caigo en la silla. Avergonzada por mi torpeza, me doy cuenta de que si no habÃa notado mi interés antes, ciertamente lo ha hecho ahora.
—Buenas tardes, señorita…
Le entrego el sobre que contiene mis referencias y recomendaciones.
—Harris, Emily Harris.
Me mira, y hay algo diferente en su mirada.
—Un placer conocerla, señorita Harris. Soy Noah Walker.
Dios mÃo, estoy en una entrevista con el CEO de la empresa donde espero ser solo una humilde interna.
—Comencemos su entrevista.
En ese momento, siento que toda la sangre se drena de mi rostro.