Read with BonusRead with Bonus

No es una oportunidad

GINGER

Repetí sus palabras en mi cabeza unas docenas de veces antes de responder. —¿Q-qué?

—Me escuchaste, Ginger—. La voz de Lincoln era tan baja y amenazante que el pánico se apoderó de mi pecho, y el temor cerró mi garganta como dedos de acero, cortando mi aire y haciendo imposible que respir...