Read with BonusRead with Bonus

Diga... Por favor

GINGER

Grité contra los azulejos, girándome para mirarlo con furia. —¡No lo harías!— gemí, cerrando los brazos alrededor de mi pecho desnudo mientras buscaba la verdad en sus ojos. Incluso ahora, con él enojado y mojado, mirándome como si fuera una traidora maldita por los dioses, era tan hermo...