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Bésame ahí mismo...

Sacando sus dedos de mí, Lincoln de repente se levantó de un salto. Presionándome contra la pared con todo su cuerpo, deslizó sus manos alrededor de mi frente, masajeando sobre mi vientre y luego deteniéndose alrededor de mis pechos. Apretando con una mano y enjabonando con la otra. Las burbujas res...