Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO CUATRO.

Alex me apretó la mano, ofreciendo apoyo silencioso.

El señor Hernández, siempre el hombre de negocios, parecía abordar la situación de manera pragmática.

—Lo hecho, hecho está. La pregunta ahora es cómo procedemos. ¿Pueden ver un futuro en el que todos seamos familia?

Inhalé profundamente, el...