Read with BonusRead with Bonus

Propio

No dormí mucho.

Aunque quería hacerlo. Aunque mi cuerpo estaba cansado y mis ojos ardían y la cama era cálida, suave y perfecta. Mi cerebro no se detenía. Seguía regresando al sonido de su voz. Mi madre. La forma en que decía mi nombre. La manera en que lloraba. La forma en que decía que Victor est...