Read with BonusRead with Bonus

Caja roja

Después de que Chiara se fue, la habitación se sintió más silenciosa. No el tipo de silencio agradable. El tipo que se envuelve alrededor de tu pecho y te dificulta respirar. Me quedé en el sofá, mirando a la nada. Sus palabras aún resonaban en mi cabeza una y otra vez—suaves, pero afiladas. Como si...