Read with BonusRead with Bonus

98

La tomé en mis brazos riendo y besé su frente.

—Gracias, mi pequeña —susurré—. Ya comprenderás la importancia de lo que hiciste hoy. Es un verdadero honor que nos haya dado su bendición.

—Cualquier cosa que allane tu camino, la haré gustosa, mi señor —respondió descansando una mano en mi mejilla c...