Read with BonusRead with Bonus

28

Olí el viento al trepar a la cornisa. Sí, al día siguiente tendríamos tormenta. Mendel tendría que demorar su partida.

Aminoré el paso al acercarme a la entrada de la cueva, porque me pareció escuchar su corazón. Latía como un pequeño tambor, llamándome. ¿Era posible que me hubiera escuchado llegar...