Read with BonusRead with Bonus

25.- El Instinto de Proteger.

Entonces, como un rayo, Farrell apareció corriendo desde el fondo del pasillo.

—¡Te dijo que la soltaras! —gritó mientras empujaba a César con fuerza.

—¡Esto no es asunto tuyo, enano! —gruñó César, intentando lanzarle un golpe.

Pero Farrell fue más rápido. Le conectó un puñetazo directo a la mand...