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CAPITULO 5
Todos se quedaron en un silencio abrumador, mientras miraban a Aurora frĂamente.
—¡Traidora!— grito uno de los lobos Alba y le lanzó un trozo de fruta que mancho su vestido.
Ella agachĂł la cabeza, los demás lobos empezaron a lanzarle cosas, ante la mirada frĂvola de Florencia que solo esperaba Romeo no dañara la mentira.
Romeo quiso opinar, pero por el exceso de alcohol cayĂł al suelo, algunos lobos propusieron apresarlo, el era su enemigo.
— Es Momento de acabar con el — Armando saco su espada, defenderĂa el honor de su familia y acabarĂa con su pesadilla.
Pero Victor lo impidiĂł, no solo el ataque a Romeo si no que el ataque a Aurora.
— No es la manera honorable de morir para ningún Alfa — le pidió a sus soldados que lo llevarán a una recamara.
Armando furioso golpeĂł el rostro de Aurora delante de toda la fiesta, La joven loba miraba a su hermana, esperaba que Florencia por lo menos interviniera pero su hermana frĂa no tenĂa respuesta.
Victor le pidiĂł a Aurora quedarse con Romeo, el lobo la miraba con rabia, lo que ella habĂa hecho era una aberraciĂłn, traicionar a su propio pueblo.
— Perdón Victor — suspiró ella mientras agachaba la mirada.
— Le agradezco a la diosa Luna que puso este deseo en mi por Florencia, pues de no ser asĂ, hoy me estarĂa casando contigo como todos deseaban, y serĂa el bufĂłn de mi pueblo, estoy decepcionado de ti — Victor hablaba con severidad, era el Alfa y debĂa hacer que su palabra retumbara.
DebĂa reunirse con sus ancianos consejeros, y con Armando, pues de no ser por la sangre pura de Aurora, en este momento ella pudo ser condenada a la mujer o ser desterrada sin un lobo a su lado.
Aurora estaba encerrada con el ebrio Romeo, el se levantó queria quitarle la máscara a Florencia, gritar que ella era la mujer que se llevó a la cama las veces que se le dió la gana.
—¡QuĂtate!— le gritĂł a Aurora mientras la tomaba de los brazos.
— Usted no va a hacer nada, mi mentira no solo protege a mi hermana, tambiĂ©n a usted, si Victor no lo mato cuando lo vio indefenso fue por mi honor, si se entera que entre usted y mi hermana ahĂ algo, crĂ©ame que Victor manchara sus manos de sangre — Aurora sabĂa que hacer entrar en razĂłn a Romeo serĂa difĂcil.
— Victor es quien pierde, soy más fuerte que el, y lo puedo acabar, no voy a proteger la honra manchada de Florencia — Romeo querĂa salir de allĂ, se acercĂł a la puerta pero Aurora se colocĂł en frente de el.
De nuevo estaban muy cerca, tanto que podĂan sentir la respiraciĂłn del otro.
— Si no lo hace por Florencia, hágalo probsu gente, usted es fuerte pero también sabe que en una guerra pueden perder, evitese ese conflicto — Aurora suspiro mientras lo miraba con determinación.
—¿Y cuál es su plan?ÂżQue me case con usted?ÂżQue diga que me la lleve a la cama?— sonriĂł Romeo al ver el nerviosismo de la loba, tenĂa carácter y le gustaba como le escondĂa detrás de sus modales de señorita buena.
— Si, ese es el plan — respondió ella con firmeza.
—¿Tanto quiere a su hermana? Me imagino que sabes que te harĂ© la vida imposible, que te tratare peor que a una esclava ÂżEs lo que deseas?— Romeo era claro con lo que Aurora debĂa esperar de el.
— No lo hago por ella, lo hago por mi padre, por Victor, el lobo que amo — Aurora confiesa en medio de lágrimas el sentimiento que tiene guardado en su pecho.
Romeo frunce el ceño, tener a Aurora podrĂa ser muy ventajoso, su venganza con Armando, un golpe a la dignidad de su familia al verla casada con el hijo del lobo que matĂł y de cierta manera tambiĂ©n quiere proteger a Florencia.
Romeo se acerca y le roba un beso a Aurora, ella le da un empujón pero este la toma de las muñecas con fuerza.
—¿Se supone que hemos vivido el deseo de la carne? Una loba pasional deberia saber besar — de nuevo la besa y Aurora le muerde el labio.
Florencia sube a la habitaciĂłn, abraza a Romeo pero este la rechaza.
— Por favor, no digas nada, Victor me matarĂa en cambio a Aurora la va a cuidar porque la quiere como una hermana — Florencia se arrodilla delante de Ă©l con lágrimas en los ojos.
Romeo la mira con desprecio, odia verla vestida de novia y que no es con el con quién llegará al altar.
En ese momento los llama la guardia, Florencia toma la mano de Romeo — Si sientes algo por mĂ, sigue la idea de Aurora, mi querido Romeo —.
Victor está reunido en el salón con Armando y los ancianos de la manada.
Armando se lanza en contra de Aurora para darle otra cachetada, le enfurece verla al lado del lobo que odia.
Ella agacha la cabeza para recibir el golpe, pero Romeo sostiene la mano de Armando.
— En mi presencia usted no la volverá a golpear — lo mira furico, con una rabia asesina que se ha concentrado en su pecho desde hace años.
— ¿Que es lo que planeas hacer Romeo? Si está era una manera de burlarte de la manada Alba Nocturna, lo has logrado, es evidente que la reputación de Aurora está acabada y que se duda de las buenas lobas de la manada — Victor lo mira a los ojos retador.
— ÂżQue quieres que te diga? Las lobas Alba son más fogosas que las Luna azul que si se dan a respetar — SonrĂe Romeo burlĂłn recibiendo un golpe en la espalda de uno de los soldados que no va a permitir que se burle de las lobas de la manada.
Aurora agacha la cabeza
—¿Cuál es mi castigo?— pregunta suspirando mientras sus ojos se llenan de lágrimas.
— Como supongo Romeo no se hará cargo de sus actos, no es un lobo de honor, tendrás que ser desterrada, y no tendrás ningún compañero lobo en tu vida pues los ancianos dicen que debemos marcar tu deshonra en el rostro — Victor agacha la cabeza.
Cuando una loba ha cometido una falta similar, se le marca con un hierro caliente en el rostro, dejando una marca para que otros lobos sepan que no tiene virtud y que rompiĂł las reglas.
Victor no desea este castigo, quiere a Aurora pero le da miedo no demostrar que es un Alfa capaz de tomar las decisiones más difĂciles.
—¿Quien dijo que no me harĂa cargo? Yo me casare con Aurora — Romeo lo pensĂł, querĂa dejar como burlada la honra de Aurora y a la vez de Armando, pero al escuchar el castigo su corazĂłn se enternecio.
Ella no merecĂa el castigo que le darĂan, era inocente.
— Pues si tomas a Aurora como tú esposa, no la castigaremos, pero ella ya no será parte de nuestra manada, será parte de la tuya — Victor accede, prefiero esto al terrible castigo que le espera a su amiga de la infancia.
Ordenan encerrar a Romeo y Aurora en partes separadas, al amanecer los dos deben irse de inmediato de la manada.
— No vamos a destruir la boda de mi hija buena, por la de una loba a la que desde hoy le quitó mi apellido — Armando mira con rabia a Aurora.
Romeo en encerrado mientras se le ordena a Aurora empacar para que se vaya al amanecer, Victor ordena a la manada seguir de fiesta.
— Tu eres la reina de hoy, y eso siempre será asà — besa a Florencia ante los ojos llenos de rabia de Romeo.
Mientras todos bailan, intentando olvidar el mal rato que pasaron, Florencia se escabullo para llegar a la habitaciĂłn donde estaba encerrado Romeo.
— Mi amor, nunca voy a olvidar lo que hiciste — Florencia intento besarlo.
— Yo soy quien no olvidará esto, te desprecio, no te quiero cerca de mi — Romeo le da un pequeño empujón lleno de rabia.
— Se que estás enojado, pero Aurora es quien me obligĂł a casarme con VĂctor, ella es una gran manipuladora, debes cuidarte d ella — Florencia miente, tiene miedo de la cercanĂa que pueden tener.
— Aurora va a ser mi esposa, gracias a ti, asà que nunca te quiero ver de nuevo cerca — Romeo frunce el ceño.
— Eso lo dice la rabia, tus labios, pero me sigues deseando, y todas las noches iré a nuestro lugar, porque se que quieres tenerme ahora mucho más al saber que soy de Victor — Florencia lo besa dejando a Romeo con una terrible frustración al sentir esto por ella.
Aurora y Romeo son llevados hasta el caballo de el lobo alfa, ella abraza a InĂ©s su tĂa y nana, su padre la ignora y Florencia mantiene la distancia.
El la sube en su caballo
— Ahora Aurora es mi mujer, y es una loba Luna Azul — declara Romeo antes de partir.