Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 128: Encerrados en el horno

El anfitrión asintió, visiblemente impresionado.

—¡Alfa Adrian, captas el concepto rápidamente!

Leon, que había permanecido mayormente en silencio, habló de repente.

—¿Y si no logramos abrirla a tiempo? ¿Qué pasa entonces?

La sonrisa del anfitrión adquirió un matiz más oscuro.

—¿Qué crees que l...