Read with BonusRead with Bonus

El bebé más querido.

—¿Qué demonios es ese sonido horrible de pitidos?

—¿Ángel?

—¿Cariño?

—¿Princesa?

Sonrío y respiro profundamente mientras abro los ojos.

—Mis hombres… ¡Oh mierda, el bebé!

Me siento rápidamente y coloco mis manos en mi pequeño bulto, observando rápidamente mi entorno. Estamos en casa de Nonno y...