Read with BonusRead with Bonus

Los rusos.

Empujamos a través de la multitud y las puertas de la iglesia se abren de golpe cuando nuestros autos llegan al frente. Llantas chirriando, polvo, gritos de personas detrás de nosotros que mis hombres están conteniendo mientras nos apresuramos a entrar en el auto, cerramos las puertas y nos alejamos...