Read with BonusRead with Bonus

No tropieces con el apocalipsis.

Alina

El coche de los chicos se detuvo, entrando en el camino como si perteneciera allí. Mi moto zumbaba detrás, el motor bajo hasta que lo apagué, y el silencio me envolvió. Su casa no era nada como la finca Donatello, sin muros de piedra destinados a intimidar, sin guardias paseando como lobo...