Read with BonusRead with Bonus

CAPITULO 9

Horas después, ya en su departamento, Amara se dejó caer en el sofá. Estaba agotada emocionalmente. Marcó por décima vez el número de su madre, pero la línea seguía fuera de área. Una parte de ella ya empezaba a resignarse.

Hasta que alguien tocó la puerta.

Un mensajero, sin decir palabra, le entr...