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CAPITULO 11

El auto se detuvo frente a una pequeña casa pintada de blanco, con bugambilias trepando por los costados como si quisieran protegerla del mundo exterior. Amara bajó sin esperar a que Alejandro abriera la puerta. El corazón le latía tan fuerte que pensó que iba a colapsar antes siquiera de tocar el t...