Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 13. Consuelo para sus heridas.

Amelia se encerró en su habitación nerviosa por lo que casi había pasado en el anterior cuarto de su madre. Samuel la había abordado de forma repentina, neutralizándola con su imponente presencia.

Allí confirmó que el hombre tenía un tacto que ardía, un cuerpo de músculos endurecidos y piel suave y...