Read with BonusRead with Bonus

No Hay Justo ni aun Uno

La familia ocupaba siempre tres hileras de bancos que el resto de los feligreses temían sentarse, los rumores se esparcían como la pólvora y nadie quería experimentar si los mismos eran reales o solo producto de la imaginación prodigiosa de alguien inescrupuloso. Además, sus atuendos y aspectos eran...