Read with BonusRead with Bonus

El pasado

Alecia había enterrado su rostro en el hueco de su brazo hacía horas, pero ya no parecía importar. La habitación se había hundido en un silencio espeso y sofocante, y se asentaba como una película sobre todo. Las ventanas estaban abiertas. Las cortinas se movían con la brisa, sabía que iba a llover...