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Capítulo 56. DEPOIS DE PUXAR (parte 5)

Después de mi lloradera, no estaba de ánimos para ir a ningún otro lado, así que Gabriel le avisó a Rámses lo ocurrido y condujo hasta la casa. Pocos minutos después un huracán francés irrumpió en la habitación donde yo seguía llorando abrazada a Gabriel. Su hermano nos dejó a solas y Rámses se lanz...