Read with BonusRead with Bonus

9

A la mañana siguiente, Marissa entró a su oficina como si la noche anterior no se hubiera ido de farra con una amiga, no se hubiese encontrado con un presunto y malogrado ex casi-amante, y no se hubiera drogado con una pastilla para dormir. Estaba rozagante en su ejecutivo azul marino y sus zapatos ...