Read with BonusRead with Bonus

101

Bañarse en la playa de noche era una aventura, pensó David. El viento levantaba más alto las olas, así que tuvieron cuidado de no adentrarse demasiado y sólo juguetear en la espuma del mar. Así corrían el uno detrás del otro, se echaban agua, se abrazaban y besaban, se sumergían y volvían a jugar.

...