Read with BonusRead with Bonus

26

Capítulo 26

El resto del día transcurrió con una tensión sutil pero constante, como una cuerda demasiado estirada, a punto de romperse. Amelia se movía por el penthouse en silencio, mientras Sebastián permanecía en su despacho, hablando por teléfono con voz baja y grave. No necesitaba escuchar las p...