Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO NOVENTA Y CINCO

KYLE

Ella no dijo una palabra, pero la forma en que sus dedos se aferraban a la tela de mi camisa me lo dijo todo. Que necesitaba esto. Que me necesitaba a mí.

Su respiración se entrecortó cuando deslicé mis manos debajo de su camisa, mis dedos recorriendo su caja torácica como si estuviera memori...