Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO SETENTA Y CUATRO

—Muchas gracias por su compra —dije con una pequeña sonrisa mientras le entregaba la botella de perfume elegantemente envuelta a la clienta.

La mujer, una elegante morena de unos treinta y tantos, tomó la bolsa con ambas manos, sus ojos aún brillando de emoción—. No, gracias a ti. He estado buscand...