Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO SETENTA Y DOS

KYLE

Algo estaba mal.

Lo sentía en mis huesos, en la forma en que mi pecho se apretaba con cada llamada sin respuesta. La sorda sensación de temor se enroscaba en mi estómago mientras miraba la pantalla de mi teléfono. Buzón de voz. Otra vez.

Ashley no había aparecido.

Revisé mi reloj de nuevo, ...