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CAPÍTULO CIENTO SETENTA Y TRES

KYLE

—Entonces… um… ¿quieres decir que tenías un hermano llamado Lucian?

Su voz apenas rompió el silencio entre nosotros, y sin embargo, cortó el aire como vidrio.

Ashley estaba sentada frente a mí—rígida, inmóvil, una manta sobre su regazo como si hubiera olvidado que estaba allí. Ya no estaba a...