Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO SESENTA Y SEIS

LUCIAN

Habían pasado tres días desde mi primer regreso a la higuera, desde que no encontré más que hierba aplastada y un silencio que no parecía de paz.

Pero volví.

Una vez más.

Y otra vez.

Tres veces en total.

Y a la tercera... él estaba allí.

Ezra.

Sentado con las piernas cruzadas cerca del r...