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8- Tu hermana no era doncella

Fiorella Rossi.

— No me digas más que es mi alma gemela.

Mi lobo revoloteó en el espejo para luego sentarse a mi lado.

— Creo que necesitamos un poco más de paciencia.

Mi Alfa pasaba de la alegría a la irritación de forma inexplicable,sin yo hacerle nada.

Aquella tarde una mezcla de emocione...