Read with BonusRead with Bonus

Todos sus rostros

Lo de esa noche no tenía ni pies ni cabeza. Se apareció a hacerme una escena de celos, como un buen acosador. Pero eso no fue lo que me confundió, sino que me gustó. Disfruté verlo desarmarse en pedazos delante de mí.

Estaba mal, todo: que lo haya soportado, que le diera derechos que no se merecía,...