Read with BonusRead with Bonus

Hambriento de control

Las manos de la sanadora eran suaves mientras cambiaba mis vendajes, su expresión permanecía profesionalmente neutral a pesar de la gravedad de mis heridas. Trabajaba en silencio, ocasionalmente mirando hacia la puerta de la celda donde dos guardias vigilaban.

—Creo que eso sería todo— dijo finalme...